La serie nos sitúa en un futuro próximo, en un parque de atracciones ambientado en el Lejano Oeste en el que el visitante puede cumplir sus fantasías más salvajes. Los pobladores de este inédito parque son cyborgs con un único cometido: satisfacer al cliente.
Lo primero que hay que saber es que estamos ante un producto de cierta complejidad. Aborda temas de gran carga de profundidad sobre la identidad humana, sondeando el significado de la creación, la individualidad, la capacidad de elección. Si lo que buscas es un entretenimiento sin más complicaciones puede que esta serie no sea la más adecuada.
El episodio piloto tiene mayor duración que sus continuadores, exceptuando el último de la temporada. Me parece que cuenta con un inicio muy poderoso en el que se nos muestra el escenario, se presenta a los personajes y se engancha al espectador con los primeros elementos de la trama. Durante los siguientes capítulos el ritmo aminora aunque en ningún momento me llegó aburrir, gracias a una trama inteligente e interesante que además se deja entender muy bien. Se podría afear que las posibilidades que ofrece el guión son enormes y se podría haber aprovechado mejor puesto que en algunos momentos la historia se hace lineal y previsible. En cambio, durante los tres últimos capítulos la serie recupera esa narrativa poderosa que pudimos echar de menos en la parte central de la serie. Hay un par de giros bien resueltos y durante los últimos minutos te das cuenta de que lo que acabas de visionar no es sino el prólogo de lo que está por llegar en futuras temporadas.
En cuanto a los aspectos de la producción no se le puede reprochar nada: los escenarios y los decorados son impresionantes, con un gran trabajo de vesturario y caracterización. Los actores están muy bien, destacando el trabajo de Thandie Newthon, capaz de condensar y transmitir emociones con su mirada de una manera envidiable y haciendo que sea su personaje el que disfrute de una evolución más orgánica. En la otra mano se podría señalar que las dos caras más conocidas de este proyecto, Ed Harris y Anthony Hopkins, tan sólo ofrecen interpretaciones correctas, sin arriesgar en ningún momento y confiando en que su buen hacer sea suficiente. La banda sonora es otro de los aciertos de la serie. Grandes temas de piano en los momentos claves que harán las delicias de todo amante de la música.
La mayor pega que se le puede hacer es que hasta el 2018 tendremos que aguantarnos las ganas de saber cómo va a continuar, aunque si mantiene el listón de calidad habrá sido una espera que merezca la pena.

Capítulo 1: 9 Capítulo 6: 6
Capítulo 2: 8 Capítulo 7: 7
Capítulo 3: 7 Capítulo 8: 8
Capítulo 4: 6 Capítulo 9: 10
Capítulo 5: 6 Capítulo 10: 9


Westworld es un parque de atracciones futurista y controlado por alta tecnología dirigido por el Dr. Robert Ford (Anthony Hopkins). Las instalaciones cuentan con androides cuya apariencia física es humana, y gracias a ellos los visitantes pueden dar rienda suelta a sus instintos y vivir cualquier tipo de aventura o fantasía, por muy oscura o peligrosa que sea, sabiendo que los robots no les harán daño.

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