12 de mayo de 2017

Saga Alien (1979 - 2012)

Mañana viernes se estrena en los cines de España Alien: Covenant, la precuela de la primera entrega de la saga Alien que se inauguró allá por finales de los 70. Esta saga ha marcado tanto el cine actual como la ciencia ficción en general, situando un antes y un después en la forma de contemplar a los extraterrestres, pasando de la típica especie colonizadora ultratecnológica al enjambre desorbitado de criaturas con instintos primarios básicos. Además, crearon un universo propio, con una humanidad surcando libremente la galaxia e introdujeron a criaturas ya míticas en el cine como los Yautjas (depredadores), que han pasado a ser parte de la cultura pop.

Sin liarnos mucho más, a continuación podéis encontrar las críticas de cada una de las películas, que culminaremos mañana con una entrada dedicada especialmente a la nueva entrega que cerrará la saga. Esperamos que os gusten tanto como a nosotros escribirlas para vosotros.

Alien: El octavo pasajero (1979)


Hablar de Alien no es una empresa fácil. No es una película cualquiera sino que se trata de un hito cinematográfico. Estamos ante uno de esos títulos que en un lapso de escasos años cambió para siempre el género fantástico junto a Star Wars (1977) o Terminator (1984). Su repercusión e influencia sobre la senda que en el futuro seguirían otras películas es tal que ha traspasado sus cualidades fílmicas objetivas, por otra parte sobresalientes. Es una película que transpira oscuridad y tensión, un relato de terror con un envoltorio fascinante de ciencia ficción. El diseño de decorados y los efectos especiales son magníficos, y si tenemos en cuenta que han pasado casi 40 años desde su realización no podemos más que quedarnos con la boca abierta por lo bien que han resistido el paso del tiempo. La concepción de la nave como un carguero sucio y polvoriento, en combinación con una tripulación madura y alejada del estereotipo de héroes de acción, resulta todo un acierto al dotarla de un realismo que incrementa la identificación y la sensación de terror. Para referirse al diseño de la criatura, que corrió a cargo del artista suizo H. R. Giger, es complicado no emplear superlativos, consiguió un mérito al alcance de muy pocos: crear una figura de inmediato impacto en el imaginario colectivo. La yuxtaposición de elementos de naturaleza mecánica con otros de ascendencia organicista, así como las no tan veladas referencias sexuales (el comportamiento reproductivo del alien no deja de ser una perturbadora metáfora de una violación masculina), dibujaron un conjunto simplemente aterrador. El ritmo pausado de la película contribuye a mantener un clima de tensión que se acumula como una olla a presión hasta que por fin todo estalla en una de las escenas más icónicas de la historia del cine: el estallido del pecho de John Hurt. La decisión de Ridley Scott de no mostrar la criatura hasta muy avanzado el metraje se reveló como una sabia elección, haciendo brillar la máxima de que sugerir es mucho más aterrador que enseñar. En definitiva, si te gusta el cine y aún no has visto esta película no sé qué haces aún leyendo esta chapa y no corriendo a bajar las persianas y ponerte a verla. Lo pasarás de miedo.


Aliens: el regreso (1986)


En este caso Ridley Scott cede el testigo a James Cameron, que tenía una complicada prueba por delante ante tan sobresaliente primera entrega. Pero aquí se rompe esa regla no escrita de que segundas partes no son buenas, y es que esta película es una maravilla. Partiendo de que la idea ya no era novedosa, esta entrega opta por la acción, y aunque tiene mayor duración que su antecesora, es más ligera de llevar. Tiene una historia bien elaborada, más personajes, más armas y más, muchos más aliens. Consigue un producto notable, que aunque no llega a las cotas de calidad de la original, aguanta muy bien el tipo con una inclinación al entretenimiento puro y duro. La producción es apabullante, con un gran presupuesto que brinda unos decorados y efectos destacables. Para mi, la segunda mejor de la saga, incluso en la actualidad. Es más disfrutable que la primera por ser más ágil y haber envejecido mejor.


Alien³ (1992)


La saga de Alien está compuesta de diferentes entregas en las que creadores muy diferentes plasman su particular visión. Y si Scott hace una reinterpretación de la clásica película de terror de casas encantadas y Cameron hace una película de acción palomitera, David Fincher vierte en Alien 3 una mirada ciertamente nihilista, brindando la entrega de carácter más introspectivo, filosófica incluso, de la saga. Esta es una crítica atípica, pues aunque se trata de una película fallida sin lugar a dudas, no puedo ocultar mi entusiasmo. Entusiasmo que se dirige más hacia la concepción de la propia cinta que a su resultado final. El escenario, un planeta prisión en el que los reos trabajan de metalúrgicos; el componente de fanatismo religioso, que dota a la película de un nuevo sentido al convertir al alien en una suerte de dragón mitológico y al sacrificio de Ripley en un acto martirial por el que redime a la humanidad; la ausencia de tecnología punta en un mundo escombrera que conduce a que los protagonistas no tengan armas y hayan de enfrentarse al extraterrestre tan sólo con su ingenio; son elementos todos que me resultan poderosamente sugerentes y que hacen que sienta cierta debilidad por esta entrega pese a que racionalmente sepa que en ningún momento dichos elementos acaben por ensamblarse correctamente. Si mantengo un enfoque objetivo, los problemas de esta película son cuantiosos: los personajes, con la excepción quizás de Dillon, bien interpretado por Charles S Dutton; apenas están esbozados y carecen de personalidad propia y desarrollo, los efectos especiales, con un alien que por primera vez es creado digitalmente, resultan pobres y han envejecido mal, el guión, en su retorno a la esencia de la saga, acaba siendo en algunos momentos una sucesión de ataques carentes de emoción… Pero esto no son matemáticas y el cine no se percibe solo con el cerebro, por ese motivo mantengo que la película, a pesar de sus defectos, me gusta y no tengo reparos en recomendarla.


Alien: Resurrección (1997)


Cronológicamente esta es la última película de la saga. Nos sitúa 200 años después de Alien³, pero que nadie se engañe: si la película no se llama "Alien 4" es por un motivo muy claro. A pesar de tener a nuestros xenomorfos de dos bocas favoritos, la película se queda en un slasher muy desorganizado, con un claro objetivo recaudatorio. Solo tienes que sustituir al grupo de adolescentes por curtidos piratas espaciales (con las mismas posibilidades de supervivencia), a la mansión encantada sin escapatoria por una nave espacial y al señor enmascarado con machete por un alien con muchas bocas. El guión hace aguas por todas partes, quisieron abarcar mucho y apretaron muy poco. Si algo salva a la película, es la cantidad de dinero que invirtieron. Los efectos especiales, para el año de estreno, están muy logrados y tiene algo que el cine actual casi ha perdido: da gusto ver a los animatronics de los aliens babeando.
Para una película con un guión tan mal atado y un final tan soso, se deja ver. Aunque solo llegará a sacarle algún tipo de emoción a los fans de la saga.


Prometheus (2012)


Precuela con clase, que fue apaleada por la crítica injustamente, es cierto que no es la mejor película de la saga, que tiene un estilo diferente a sus antecesoras, y puede que a muchos de sus seguidores les defraudara al no mostrarnos a los xenoformos en todo su esplendor. Los amantes de la ciencia ficción nos sentiremos satisfechos con ella, es verdad que lanza más preguntas de las que llega a responder, y que el guión tiene puntos flacos, pero eso no quiere decir que no sea un producto hecho con cariño e imaginación, y en su conjunto más que interesante. Posee una puesta en escena muy elegante, una fotografía impactante y una acción puntual gratificante y de gran factura técnica. En el reparto destacar a Michael Fasbender haciendo el papel del mejor sintético de toda la serie. Recomendable, diferente, un toque de aire fresco que le vino de perlas a una saga bastante quemada, con una cuarta parte de dudosa calidad.




Una saga imprescindible para los amantes del cine de ciencia ficción. Directores tan grandes como David Fincher, Ridley Scott o James Cameron y un universo tan expandido tanto por cómics como por sagas paralelas, hacen de esta saga una de las mejores jamás creadas del el cine espacial y de ciencia ficción. Con un ambiente oscuro, tétrico y sin medias tintas hablamos de cine de nivel, el cine verdadero, el que ha hecho soñar e inspirar a grandes guionistas y directores actuales. Ha sentado cátedra, sin duda, a pesar de sus altibajos recaudatorios.







Para terminar y como regalito final, os dejamos por aquí un vídeo-resumen que, en 5 minutillos, te fusila la trama principal de las 5 películas. Si vas a ir a ver Alien: Covenant y ya se te están enfriando las palomitas, este vídeo es tu salida de emergencia. Eso sí, esperamos que prestaras atención a las clases de inglés del colegio, porque te van a hacer falta.


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