Esta película es todo lo que les pides a las otras cuatro predecesoras; estamos ante la mejor película de la saga con diferencia.
Antes de nada tienes que saber lo que vas a ver. Si no te gustan las películas de tíos duros, chicas guapas, coches macarrones, disparos y explosiones, no te pongas a verla. En un momento en que en el cine de acción está todo inventado y todo visto, esta película destaca no sólo porque contiene imagenes espectaculares con las que muchas películas se conformarían, sino porque contiene un gran tesoro; aunque parezca mentira, tiene guión. Un guión, además, que te engancha durante dos horas y pico sin aburrirte un solo momento hasta que revienta en un increíble y bestial final. Otro punto positivo es que vuelve a reunir a todos los personajes de las demás entregas, sumándose al carro Elsa Pataky y ese gran tarugo al que llaman The Rock.
Es verdad que contiene diálogos idiotas, imágenes imposibles y situaciones disparatadas... pero ahí esta lo bueno: sabe reírse de sí misma y lo hace muy bien. Otro aspecto negativo es que muchos echarán de menos esas carreras nocturnas con coches super tuneados, pero pienso que sus puntos positivos cubren esa ausencia notablemente bien.
No es una obra maestra, ni siquiera es una película buena, pero en su género y en el momento de su estreno destacó por encima de las demás.
Desde que Brian O'Conner (Paul Walker) y Mia Toretto (Jordana Brewster) sacaron a Dom Toretto (Vin Diesel) de la cárcel, se han visto obligados a huir y cruzar muchas fronteras para evitar a la policía. Atrapados en Río de Janeiro, una vez más tienen que darse a la fuga si quieren conservar la libertad. Pero los tres saben muy bien que la única posibilidad que tienen de poner fin a esta situación es enfrentarse de una vez por todas al empresario corrupto que quiere verlos muertos. Pero éste no es el único que les sigue la pista...
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